Durante los últimos meses el sector de la Formación Superior se ha visto sometido a grandes cambios. Como consecuencia de la situación generada por la COVID-19, universidades, escuelas profesionales y técnicas, junto con otras instituciones que imparten formación de nivel superior, han tenido que buscar e implementar soluciones inmediatas para dar continuidad a su labor académica.
UNA MIRADA HACIA EL FUTURO DE LAS UNIVERSIDADES
En el caso de las universidades, no hay duda alguna de que esta situación ha supuesto un gran desafío. A pesar de la apuesta previa de diferentes universidades nacionales e internacionales por el elearning, hasta la llegada de la COVID-19 e incluso ahora es muy común asociar los programas universitarios a una modalidad de carácter presencial. En determinados casos 100% presencial y en otros con la modalidad online como completo.
Es una realidad que las universidades de todo el mundo han vivido momentos difíciles desde la irrupción de la pandemia de COVID-19. El reto ha podido variar según el grado en que cada universidad ya había apostado o no por desarrollar una modalidad de formación elearning.
En términos generales, ha quedado demostrado que en un futuro inmediato las universidades deben de desarrollar un enfoque de aprendizaje completamente combinado, haciendo uso de tecnologías clave para sobrevivir y prosperar.
UNA NUEVA FORMA DE ENTENDER LA FORMACIÓN UNIVERSITARIA
Poco a poco la normalidad llegará, pero muchas cosas habrán cambiado. Las medidas adoptadas, los resultados obtenidos, así como las experiencias vividas por el alumnado y el profesorado marcarán una nueva forma de entender la formación universitaria.
Si durante los últimos años, el elearning se ha presentado como una alternativa a la formación presencial, ahora también se ha posicionado como un complemento ideal a la modalidad presencial.
Como en cualquier proceso de cambio, es necesario hablar de etapas a superar, en este caso 3 etapas. En la actualidad nos encontramos inmersos en las dos primeras, pero la realidad es que las universidades ya deben de empezar a pensar en la tercera. Para ello, es imprescindible entender que los modelos de aprendizaje deben de evolucionar y adaptarse según lo hace la sociedad.
Etapas
1ª Estabilizar la situación: la entrada en esta primera etapa se produjo con la llegada de la COVID-19 y la adopción de diversas medidas a nivel nacional e internacional. En ella el objetivo ha sido buscar soluciones sincrónicas que, en medio de tanta confusión, permitiesen dar continuidad a la formación universitaria presencial a través del canal online.
2ª Implementar mejoras: tras las primeras semanas, se pudo comprobar que las soluciones adoptadas no serían sostenibles en el medio plazo. Por ello, el planteamiento ha sido reformular determinadas soluciones para mejorar la experiencia de aprendizaje. Centrando el foco en el desarrollo de unos contenidos elearning que permitan ofrecer una formación elearning de gran valor.
3ª Aplicar innovaciones: esta tercera fase comenzará a ganar fuerza con la llegada de la nueva normalidad y, posteriormente, con la preparación del curso académico 2020 – 2021. Con un inicio marcado por los efectos que puedan persistir, el elearning tendrá un papel protagonista.
El aprendizaje online no solo ha demostrado ser viable, sino en muchos casos ser una alternativa preferible o complementaria para el alumnado. Será por ello por lo que la formación elearning deberá de apostar por incluir mejoras que ofrezcan experiencias de aprendizaje únicas. En algunas ocasiones para ser consumidas como formato 100% online y en otras como completo a la modalidad presencial.
EL PAPEL DE LAS SOLUCIONES ELEARNING EN LA FORMACIÓN UNIVERSITARIA
Si la tecnología ha ayudado a empresas y organizaciones a teletrabajar con altas tasas de efectividad e integración de sus equipos, no hay ninguna razón por la que las universidades no puedan hacer lo mismo.
Como punto a favor, la tecnología para desarrollar soluciones elearning a medida, cuenta con los elementos necesarios para implementar de forma eficaz innovaciones que permitan generar una nueva experiencia de aprendizaje universitario. Sin embargo, para ello, no solo es necesario hablar de tecnología, sino de pedagogía aplicada a las TIC.
1. Construir u optimizar las Plataformas sobre las que se imparte la formación online. Generando entornos donde la usabilidad y la experiencia de usuario permitan abordar un proceso de aprendizaje cómodo y eficaz.
2. Apostar por el desarrollo e implementación de una estrategia y diseño instruccional basados en la gamificación. Incluyendo así elementos de gran valor para garantizar la conexión y motivación permanente del alumnado.
3. Complementar la gamificación de contenidos elearning con otras técnicas y herramientas metodológicas que podrán variar según la naturaleza de cada programa y área formativa. Algunas de estas técnicas, y metodologías o herramientas metodológicas pueden ser: Blended Learning, Microlearning, Visual Thinking…
4. Implementar el Video Learning en el diseño y desarrollo de cada contenido. Numerosos estudios defienden que en cualquier proyecto formativo, si tuviésemos que elegir entre el vídeo o cualquier otro recurso, el vídeo es el que gana. En cualquier caso, los vídeos deben cumplir con unos altos estándares de calidad para conseguir que el proceso formativo resulte satisfactorio, logrando así mejorar las competencias de los alumnos y alcanzando los objetivos perseguidos.
5. Crear actividades y otros recursos interactivos que favorezcan un aprendizaje dinámico. No se trata de trasladar actividades de la modalidad presencial al online, sino de enfocar cada actividad y recurso a un nuevo modelo de aprendizaje. En este sentido son fundamentales los vídeos interactivos, los espacios de reflexión y discusión, las imágenes e infografías que pueden acompañar a cada contenido…
CONCLUSIÓN
¡Es tiempo de cambios! Cambios que nos obligan a hacernos muchas preguntas. Cambios que, sin ninguna duda, demandan un nuevo modelo de formación y que por supuesto, marcarán el futuro inmediato de las universidades. Un futuro que pasará por apostar por el elearning como alternativa y completo a la modalidad presencial.