Ana Amo Arturo, experta en la gestión del talento en los equipos de trabajo, y profesional con una dilatada experiencia en el desarrollo óptimo del bienestar organizacional, comparte a través de esta entrevista su punto de vista sobre algunas cuestiones que afectan al contexto profesional como consecuencia de la COVID-19.
Tras su participación como autora en el desarrollo de algunos de nuestros contenidos sobre Soft Skills, tenemos la gran suerte de volver a contar con Ana para conocer su opinión como experta. Una opinión fundamental para comprender el papel y el valor de gestionar de forma adecuada el talento y el bienestar organizacional en tiempos tan difíciles como los que estamos viviendo en la actualidad.
LA EVOLUCIÓN DE LA GESTIÓN DEL TALENTO
Sería un error analizar el papel que tendrá la gestión del talento en el proceso de vuelta a la normalidad, sin antes hacer un repaso de la gestión de dicho talento hasta justo antes de la llegada de la COVID-19. Por ello te preguntamos: ¿Crees que las empresas en España han realizado hasta el momento una buena labor en relación a la captación y gestión del talento en sus equipos o, por el contrario, es una asignatura pendiente?
Creo que como en todo, depende de la empresa que cojamos como referente. Estamos viviendo desde hace algún tiempo, una transformación en todo lo que enmarca la Gestión y Desarrollo del Talento en las organizaciones. Pienso que tenemos ejemplos de buenas prácticas en este sentido, sobre todo en empresas multinacionales, pero aún nos queda mucho para estar a la altura de los retos y desafíos que tenemos los que nos dedicamos a la captación, fidelización y desarrollo del talento y el potencial de las personas.
Estos retos ya los teníamos previos a la COVID-19, pero si cabe, esta situación sin precedentes que estamos viviendo, ha acentuado la necesidad de desarrollar una cultura centrada en promover el bienestar (relacional, físico, emocional, mental, laboral) de las personas que trabajan en nuestra organización o de nuestros colaboradores.
LA GESTIÓN DEL BIENESTRAR
Medidas de confinamiento, teletrabajo, reuniones a distancia… la llegada del coronavirus ha marcado un antes y un después en nuestras vidas profesionales. ¿Cómo crees que ha afectado todo esto al bienestar de los equipos de trabajo?
Siempre que nos enfrentamos a cualquier cambio, una de las primeras reacciones ante esa incertidumbre es el miedo. Ese escenario incierto nos ha atemorizado en primer lugar en lo relativo a la salud, luego en la implicación que podía tener a nivel laboral y económico. Enfrentarnos a una situación tan inverosímil que como más de uno hemos pensado en alguna ocasión, parece de película, claro que afecta al bienestar de nuestros equipos de trabajo.
No obstante, y de manera antagónica también es cierto que nos ha permitido a tod@s valorar más el cara a cara, el café que nos tomábamos con un compañero, esa reunión con un cliente, ese apretón de manos o ese abrazo que dábamos por hecho y que ahora añoramos.
Si bien la empresa es la responsable de proporcionar las condiciones para que los trabajadores estén bien, son estos últimos los responsables de su felicidad, pues esta es una decisión personal. Creo que en algo ha ayudado esta situación para que tomemos consciencia de aquello que estaba bien en nuestra vida personal y profesional, y que, con las prisas y el piloto automático, ni nos dábamos cuenta.
LA GESTIÓN DEL BIENESTAR EN EL TELETRABAJO
¿Consideras que, en términos generales, los líderes de las empresas y equipos estaban preparados para garantizar el bienestar de sus equipos, al pasar de la oficina al teletrabajo en cuestión de días?
Los líderes, los mandos intermedios, los responsables de equipos tienen una gran responsabilidad y reto por delante. El principal hándicap bajo mi punto de vista es que las personas que lideran, ante situaciones de crisis, tienden a poner el foco en la propia crisis: protocolos, medidas y demás cuestiones que sin poner en duda que son necesarias, en ocasiones relegan a un segundo plano a las personas y al talento. Este enfoque, a la larga nos pasa factura.
Creo por mi experiencia y por lo que observo en mi entorno, que la transición de lo presencial a lo virtual de manera tan precipitada se ha realizado decentemente teniendo en cuenta las circunstancias, gracias al esfuerzo y el compromiso de tod@s, aún sin contar en muchos casos con los recursos y conocimientos para realizarla.
El mayor desafío para los líderes al promover el trabajo en remoto, está en tener en cuenta una serie de variables que correlacionan directamente con el bienestar:
- Comunicación empática y basada en el Feedback: Competencia que siempre está en la base de la gestión de equipos y el liderazgo, pero ahora más que nunca. Además, en entornos digitales.
- Transparencia: Ante incertidumbre y miedo, información y claridad.
- Confianza: Ser ejemplo y confiar en tu equipo, aunque no los estés viendo. Para ello la comunicación y la información son esenciales.
LA REVOLUCIÓN DE LA GESTIÓN DEL TALENTO Y EL BIENESTAR ORGANIZACIONAL
¿Consideras que la situación que estamos viviendo cambiará la forma de entender la gestión del talento en las empresas y, por ende, el del bienestar organizacional?
Estoy convencida de que sí. La gestión del talento se torna clave en esta transformación del paradigma laboral que estamos viviendo.
Hemos ido pasando de estructuras sólidas y jerárquicas a entornos líquidos que faciliten responder ágilmente a las necesidades y cambios del entorno. Ahora, es cuando hemos sido más conscientes que nunca de esa volatilidad, en la que no tienen sentido “antiguas fórmulas”. ¿Tiene algún sentido hacer una evaluación del desempeño anual en este escenario?
Para nuevos entornos: nuevas organizaciones, nuevos líderes y nuevas propuestas de gestión del talento.
EL PAPEL DE LAS PERSONAS EN LA RECUPERACIÓN
Como experta en la gestión del talento y bienestar organizacional. ¿Qué importancia tendrán las personas en el proceso de recuperación tras la crisis del Coronavirus?
Creo que la vivencia Covid-19 ha cambiado nuestras prioridades, motivaciones y la manera de relacionarnos. Aunque los más escépticos creen que este presumible cambio será pasajero y luego volveremos a “la casilla de salida”, en mi humilde opinión creo que esta situación nos ha permitido ver la relevancia en la gestión del talento. La actitud, ilusión y colaboración de las personas, serán las que hagan grandes a las organizaciones (y no su volumen de facturación ni su tamaño). Las personas serán las que faciliten y promuevan la recuperación tras esta crisis. Sumar y co-crear entornos sostenibles y de bienestar.
Como decía Albert Einstein, la crisis es necesaria para que la humanidad avance, solo en momentos de crisis, surgen las grandes mentes.