Es muy común, seguro que tú lo has vivido en primera persona, consumir contenidos elearning ante los que el alumno llega a experimentar una sensación de confusión y frustración al encontrarse barreras relacionadas con la usabilidad de las pantallas y recursos que componen cada contenido.
Es cierto, como tantas veces lo hemos comentado, que cada programa y acción formativa tiene unas características y necesidades diferentes, pero si hay algo que todos deben tener en común, es poner al alumnado en el centro de dicha formación. Hacer esto supone dar un paso al frente y seguir, desde el primer momento, dos caminos que deben de ir en paralelo:
- Adaptar el diseño instruccional a las necesidades pedagógicas y didácticas del alumnado.
- Adaptar el diseño instruccional a las características del programa educativo (formación programada, subvencionada, especializada…).
LA IMPORTANCIA DE DISEÑAR PANTALLAS EFICACES
En esta ocasión, siendo conscientes de la importancia de ofrecer un contenido que logre conectar con el alumnado y que garantice el éxito de la acción formativa, nos centraremos en una de las cuestiones que afectan a la usabilidad de los contenidos: el diseño de las pantallas. Sí, así es, tener la capacidad de crear y diseñar pantallas llamativas y ordenadas será clave para lograr tus objetivos. ¿Empezamos?
CLAVES PARA CREAR UN CONTENIDO ELEARNING ATRACTIVO
A continuación, te presentamos algunas de las claves a tener en cuenta para implementar un diseño eficaz que garantice la creación de pantallas atractivas y usables. Aplicar cada uno de estos consejos, ayudará al diseñador instruccional a desechar aquellas opciones que terminen generando pantallas desorganizadas y sobrecargadas.
Para empezar, como no podría ser de otra forma, debemos de acometer un trabajo basado en el análisis de las necesidades cognitivas del alumnado al que se dirige el contenido en cuestión. En realidad, este trabajo no solo afectará al diseño de las pantallas, sino que lo hará al conjunto del contenido, pero de no hacerlo, sería como comenzar a construir la casa por el tejado.
¿Qué aspectos debemos de tener en cuenta en este análisis?
- Profundizar, a nivel cognitivo, en los conocimientos que ya posee el futuro alumnado y aquellos que necesita aprender. Esto será imprescindible para realizar una buena labor en relación a la curación del contenido que posteriormente se digitalizará.
- Investigar los hábitos de consumo y comportamiento del alumnado. Identificando el perfil del alumnado será posible definir pantallas y recursos adaptados a las demandas y preferencias marcadas por cada generación (Baby Boom, Generación X, Generación Y, Generación Z…).
Una vez completada esta labor de análisis y definidas el resto de cuestiones que pueden afectar a cada proyecto, será el momento de comenzar a hablar del diseño de las pantallas. A continuación, presentamos algunas cuestiones que se deben de tener en cuenta.
El Storyboard, nuestro mejor aliado.
Esta herramienta será fundamental para poder organizar el contenido en pantallas de una forma atractiva, clara y, por supuesto, organizada. Además, el storyboard nos permitirá visualizar la carga real de cada pantalla, pudiendo reorganizar cada contenido para optimizar el volumen y densidad de la interfaz en todo momento.
Antes de comenzar a trabajar sobre nuestro storyboard, es imprescindible contar con una definición clara de los objetivos de aprendizaje y, por supuesto, disponer de una estrategia instruccional optimizada. Esto ayudará a alinear la disposición del contenido con los objetivos ya definidos.
Un buen storyboard debe definir claramente un esquema sobre el que se construirá todo el árbol de contenidos del curso o acción formativa.
Implementar un enfoque minimalista.
A la hora de consumir cualquier contenido digital, las personas dividimos nuestra atención en los diferentes elementos que se nos presentan al mismo tiempo. El diseñador instruccional debe de partir de esta premisa para evitar la creación de pantallas sobrecargadas. Optimizar la secuenciación del contenido ayudará al alumno a concentrarse y facilitará el proceso de aprendizaje.
Para adoptar este enfoque minimalista, será necesario seguir los siguientes consejos:
- Seguir un esquema donde se persigue mostrar una sola idea o concepto por pantalla. Continuando con las labores de curación de contenido, el diseñador debe centrar sus esfuerzos en resaltar la información más importante de cada pantalla para facilitar la comprensión y asimilación del contenido.
- Por regla general, abusar de textos densos y largos, suele provocar una sensación negativa en el alumnado. Es importante trabajar en la simplificación del texto o apoyar este en otros recursos gráficos que se presentan de una forma mucho más dinámica y atractiva (ilustraciones, infografías, imágenes, videos explicativos…).
- Usar diagramas de flujo que proporcionen al alumno una visual de en qué punto se encuentra y qué camino debe de recorrer dentro de cada bloque de contenidos. En este sentido, la secuenciación jugará un papel fundamental.
Trabajar la información por capas o niveles.
Trabajar por bloques ayudará al diseñador a proporcionar a través de cada pantalla la información y contenidos que debe de conocer el alumno en cada momento. En este sentido, como ya hemos mencionado, es recomendable separar la información y dejar que los alumnos interaccionen con el contenido para ir descubriendo cada vez más información en una misma pantalla. Puesto a buscar un símil, sería como ir dejando pistas que llevarán al explorador (alumno) a encontrar nuevas pistas a través de las que podrá seguir progresando en el curso.
A nivel práctico, consiste en desechar aquellas pantallas que incluyan grandes proporciones de texto para apostar por la inclusión de iconos gráficos asociados al contenido que permiten interaccionar con ellos para acceder a una información mucho más detallada.
Este método de exploración de contenido no solo ayudará a ofrecer pantallas atractivas y ordenadas, sino que incentivará la acción por parte del alumno al permitir que este pueda explorar a través de los elementos presentados en la pantalla.
Controlar el nivel de saturación.
Una de las cuestiones más importantes a la hora de diseñar las pantallas de un contenido elearning y uno de los más difíciles de conseguir, pues es muy fácil caer en el error de que toda la información es importante. Incluir información en exceso suele generar desorden, saturación y, lo peor de todo, confusión en el alumnado. Esta confusión, fruto de la presentación de pantallas recargadas, es algo que debemos de evitar si queremos garantizar la eficacia instruccional del contenido.
Uno de los consejos a tener en cuenta en este sentido, es trabajar a través de los espacios en blanco de las pantallas, el equilibrio y armonía de la información presentada en cada momento. Jugar con los espacios en blanco y ajustarlos según el resto de elementos a presentar, ayudará a crear un efecto positivo a nivel visual. Además, estos espacios ayudarán a establecer una jerarquía en orden de importancia para los contenidos presentados al alumnado.
CONCLUSIÓN
Abordar el diseño del conjunto de pantallas que definen un contenido elearning es una labor que comienza en el mismo momento en que se inicia la curación de contenidos. Adaptar cada una de las fases de desarrollo del contenido y tener en cuenta el análisis del contexto del programa formativo, será imprescindible para garantizar el éxito de dicho diseño. Posteriormente, el equipo de diseñadores deberá trabajar aquellas cuestiones que le permitan ofrecer un resultado final acorde con a las necesidades del alumnado y que, por supuesto, sea atractivo y usable.
¿Te gustaría implementar estas claves en el diseño de tus contenidos?
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