Hoy conocemos a Lucía Moya, responsable de la parte más técnica del equipo audiovisual de Editorial eLearning. Destaca que no solo somos creadores de contenido, también somos consumidores. Esta cuestión nos ayuda a saber qué gusta y engancha, adaptando nuestros contenidos, no solo al cliente, sino también al público al que se dirige. Nos cuenta su día a día en la generación y digitalización de contenidos, así como las novedades que nos encontramos en el consumo de formación elearning a través de vídeos.
¿Cuál es tu labor en Editorial e-Learning y cómo te defines profesionalmente?
Mi labor en Editorial gira en torno al contenido audiovisual. Me ocupo de la parte más técnica que abarca desde el planteamiento, hasta la grabación y edición de vídeos y podcast. A su vez, me ocupo de la realización fotográfica y, actualmente, también de las retransmisiones en directo. La producción de todos estos recursos forma parte de la creación de contenidos elearning a medida que hacemos en nuestra Factoría.
Todo ello me lleva definirme como una profesional todoterreno, capaz de adaptarme a aquello que demanda y precisa cada proyecto.
Guionizar, grabar y producir vídeos para elearning es una de las labores más importantes para crear contenidos formativos de calidad. ¿Cuáles son para ti las claves a la hora de apostar por el vídeo como recurso estrella de un curso elearning?
Hoy día no es ningún secreto que una de las mejores formas de aprender es a través del contenido audiovisual, es por ello que debemos aprovechar las tendencias y las oportunidades que este nos ofrece para elaborar contenido de calidad. Para mí las claves residen en presentar las ideas claras, de manera llamativa e incluso, a poder ser, divertidas.
El microlearning o la formación a través de píldoras formativas está de moda. En este formato el vídeo es el protagonista por excelencia. ¿Qué tenéis en cuenta en el equipo audiovisual de Editorial eLearning para crear este tipo de vídeos formato píldora?
Tenemos en cuenta muchos factores. Si bien es cierto que somos creadores, también somos consumidores, así que vemos e investigamos sobre lo que gusta y engancha, lo que funciona; en conclusión creamos contenidos desde la experiencia, pero sobre todo desde el corazón, para generar un producto que aporte un valor diferencial en el proceso de enseñanza-aprendizaje.
Siempre tenemos en cuenta si deben primar recursos más impactantes, la historia, la música, el humor… Todo ello nos sirve de referencia a la hora de elaborar nuestros contenidos formativos. Analizamos la realidad de nuestro cliente y estudiamos las necesidades tecnopedagógicas de sus usuarios (alumnado final), adaptando así cada vídeo, imagen o podcast para garantizar que cumple su objetivo.
Dependiendo del tipo de vídeo y el usuario que lo consumirá, la duración del recurso debe variar. Sin embargo, son muchas las personas que coinciden en que, a partir de una duración, la atención prestada decae. ¿Cuál es para ti la duración máxima que debe tener un vídeo usado en formación?
Existen muchos tipos de vídeos y, lógicamente, no todos ellos funcionan de la misma manera. Debemos tener en cuenta entonces si se trata de material complementario, si son importantes los detalles, si es un resumen, un caso práctico… En definitiva, la tipología es importante. Pese a ello, los contenidos deben ajustarse y ser capaces de presentarse de manera clara en no más de 10 minutos de duración. En mi opinión, si son más extensos, seguramente estemos entrando en ideas secundarias, que podrían expresarse mejor en otros vídeos, ya que es importante no perder el hilo conductor principal.
Además de grabaciones constantes, tu trabajo también se centra en la edición de vídeos. De toda la tipología de vídeos que se editan en Editorial elearning, ¿cuáles son para ti con los que más disfrutas?
Yo me especialicé en Dirección de Fotografía y anteriormente estudié Comunicación Audiovisual, entonces valoro mucho el audiovisual en sí mismo como un todo para transmitir el mensaje, sin necesidad de elementos gráficos o textuales. Con esto quiero decir, que me encanta cuando vamos más allá y le damos un giro de 360º a los guiones de los vídeos para, en cierto modo, ficcionalizarlos. Formar a partir de historias y visualizar aquello que estamos tratando de explicar. Diría entonces que la edición de vídeos demostrativos, de procesos, es mi favorita. Cuando un especialista nos está contando cómo hacerlo a través de su propia realización o cuando lo escenificamos con actores. Siento que de esta manera estamos jugando con lo mejor de los dos mundos: los conocimientos teóricos de un experto con su demostración.
En un tweet de 280 caracteres… Si tuvieses que decirle a la persona responsable de formación de un centro educativo (Universidad, FP, Escuelas de Negocios…) las razones por las que incluir el vídeo en sus cursos elearing, ¿qué le dirías?
En la era de la información, la formación es una constante y por ello debe propagarse, estar a nuestro alcance. Vivimos hiperconectados y con todo el conocimiento a un clic, así que debemos aprovecharlo. Crear contenido de calidad, nos ayudará a que el aprendizaje así lo sea.
Actores o profesionales que se lanzan a la aventura de grabar delante de una cámara. Estos perfiles suelen estar muy presentes en vuestro día a día y seguro que tenéis alguna anécdota muy graciosa con alguno/a de ellos/as. ¿Nos podrías contar alguna de ellas?
Grabar con todo tipo de actores, profesionales y compañeros es verdaderamente un lujo. Al final pasamos tantas horas juntos que es imposible no tener anécdotas. De hecho, incluso, muchas de ellas están grabadas. Algún ejemplo concreto sería, por ejemplo, cuando estábamos grabando en la sala del prompter y el trípode empezó a ceder. La actriz que estaba al otro lado de la cámara no decía nada, pero cada vez se la veía más inclinada, agachándose, intentando ver cómo podía seguir leyendo. Sin embargo, hasta que alcanzó ya posturas imposibles, no nos dimos cuenta de lo que pasaba.
¿Qué otros hobbies o aficiones tienes además de tu pasión por el mundo audiovisual?
Además del audiovisual, mi otra gran pasión es el deporte. Desde pequeña he practicado todo tipo de ellos, pasando por judo, baloncesto, atletismo, natación… Nunca los he dejado de lado, porque me parecen una parte importante de mi día a día. Así que actualmente sigo practicando tenis, que me apasiona, y hace ya un par de años que lucho contra las olas para lograr surfearlas también. Además, me planteo seriamente correr una media maratón este año, así que a ver si lo consigo.